Todos los problemas se sumergen
en el vino al tiempo de cenar.
No me molestéis, veo las respuestas.
Esta noche nada malo va a pasar.
Una espiga dorada por el sol
el racimo que corta el viñador
Se convierten ahora en pan y vino de amor
en el cuerpo y en la sangre del Señor.
Bendice Señor los alimentos
que hemos recibido hoy de ti,
el pan, el vino, el trabajo.
gracias Padre por haberme hecho feliz.
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